lunes, 29 de octubre de 2007

¿Cómo se forma el relieve?

El movimiento de las placas tectónicas produce deformaciones y rupturas en la corteza terrestre, en especial en los bordes de las placas convergentes. A lo largo de millones de años, esas deformaciones conforman procesos mayores llamados plegamientos que crean las cadenas montañosas. En la historia geológica de la Tierra hubo grandes procesos de plegamiento, identificados por las características del relieve que generaron. Las fallas constituyen otra forma de transformación del relieve. Las fallas son pequeñas rupturas que se producen en la superficie de la corteza terrestre. Muchas de ellas no se pueden observar a simple vista, como la falla de San Andrés en el estado de California, pero otras están ocultas bajo las capas superficiales. Cuando ésta fractura se genera de manera brusca, se produce un terremoto. En ocasiones, la línea de la falla permite que, en ciertos puntos, aflore el magma de las capas inferiores y se forme un volcán.

Los volcanes.

Los volcanes son una de las manifestaciones más impactantes de que el interior del planeta está vivo. La salida del magma a la superficie a través de ellos puede provocar fenómenos que arrasan toda la vida alrededor: explosiones, enormes coladas incandescentes, lluvias de fuego y ceniza, aluviones. Cada volcán tiene un ciclo durante el cual modifica la topografía y el clima del lugar donde se encuentra, y luego del mismo se extingue.

Terremotos.

Los terremotos tienen lugar porque las placas tectónicas se encuentran en constante movimiento y, por lo tanto, chocan entre sí, se deslizan unas con otras y, en algunos casos, se superponen. La corteza terrestre no refleja todos los movimientos que le suceden, pero acumula la energía que se desprende de los mismos dentro de sus rocas hasta que ya no puedan soportar más la tensión. En ese punto, la energía es liberada a través de los lugares más débiles de la corteza terrestre haciendo que el suelo se mueva rápidamente, originándose un terremoto.

domingo, 28 de octubre de 2007

Planicies litorales

Las planicies litorales , adosadas a la cordillera de la costa, alcanzan cuatro niveles de escalonamiento. El nivel más bajo está cubierto de dunas, tal y como sucede al sur de Quintero. Así, enormes cerros de arena son forman un ecosistema particular. Desde la desembocadura del río Aconcagua hacia el sur cada vez se van haciendo más anchas las planicies litorales, alcanzando en algunos lugares hasta los 20 o 30 Km. y con una altura que alcanzan los 140 mts. (imagen puerto valpo). De Valparaíso hacia el sur, la costa se transforma en acantilado, con algunas disecciones que permiten la formación de playas como Algarrobo, El Quisco, El Tabo, Cartagena, San Antonio y Rocas de Santo Domingo. (foto acantilado).

Cordillera de la costa

La Cordillera de la Costa alcanza gran altura especialmente en la parte sur de la región, entre sus mayores alturas destacan el cerro Chache con 2.333 mts.,cerro el Roble con 2.222 mts., y el cerro La Campana con 1.812 mts.. hacia el sur nacen de esta cordilleras sistemas hidrográficos que llegan hasta el mar como el estero Marga – Marga, San Jerónimo y Limache.

Depresión intermedia

En la depresión intermedia se encuentran los últimos valles transversales y los cuales corresponden a las cuencas de los ríos Petorca, La Ligua y Aconcagua. Otro cordón importante es el de Chacabuco que se encuentra al sur de la región y que maraca el límite con la región Metropolitana.

La Cordillera de los Andes

La Cordillera de Los Andes mantiene su altura, es maciza y sobrepasa los 5.000 metros de altura, podemos indicar dentro de sus principales alturas el monte Los Leones de 5.960 mts., Tordillo de 4.670 mts., y La Gloria de 4.760 mts. La cadena montañosa sigue teniendo un aspecto amurallado, tal como en las regiones del norte del país, pero sin la presencia de volcanismo y con una disminución gradual de las altitudes máximas.
En su sector sur la Cordillera se desplaza hacia el este permitiendo la formación de la cuenca de San Felipe - Los Andes. De esta cordillera nacen numerosos ríos, siendo el más importante el Aconcagua. En muchos sectores cordilleranos se concentra una gran cantidad de nieve la cual permite alimentar a los ríos en primavera y verano; y además el desarrollo de centros turísticos invernales como Portillo.

El relieve de la región de Valparaíso.

La región de Valparaíso se localiza entre los 32º 02’ y los 33º 57’ de latitud sur, y a 70° longitud oeste hasta el océano Pacífico. Limita al oeste con el océano Pacífico; al este con Argentina y en su parte sur con la Región Metropolitana de Santiago; al norte con la Región de Coquimbo; y al sur en su parte oriental con la Región metropolitana y en el sector occidental en tramo corto con la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins. Esta región incluye el archipiélago Juan Fernández y administrativamente las islas de Pascua, Sala y Gómez, San Félix y San Ambrosio, geográficamente ubicadas frente a la tercera región. La superficie total de esta región es de 16.396,1 Km2. Esta región se localiza en un territorio orográfico complejo, donde es posible distinguir las siguientes unidades morfológicas: planicies costeras, en que alternan extensas playas de acumulación arenosa con sectores acantilados; llanos de sedimentación fluvial; cordones transversales del sistema montañoso andino costero; cordones transversales del tronco maestro andino y cuencas transicionales semiárida.